Si tu congelador ha perdido su función principal de congelar no entres en pánico. Seguramente tenga solución.
Vamos a explicarte los motivos principales de por qué el congelador no congela y cómo solucionarlo. En la mayoría de casos estarás a tiempo de arreglar el fallo y evitar la compra de uno nuevo.
Mi congelador no congela: ¿Qué puedo hacer?
Si has llegado a esta conclusión es porque has notado que tus alimentos están fríos pero no llegan a la congelación. Tu frigorífico está fallando.
Hay varios motivos por los que puede estar pasando esto. En su mayoría, se tratará de una avería puntual en la que, contactando con el servicio técnico de la marca del frigorífico, obtendremos diagnóstico e indicaciones para solucionarlo.
¿Puede tener solución?
¡Mantén la calma! Seguro que tiene solución, siempre que llames cuanto antes al servicio técnico para que el problema no vaya a más.
La recomendación de los técnicos suele ser que se desenchufe el frigorífico para poder analizar qué puede estar ocurriendo.
> A veces también ocurre que el frigorífico no enfría y sí congele. ¡Podemos ayudarte!
¿SIN SOLUCIÓN? DESCUENTOS EN CONGELADORES
¿Cuáles son las averías más habituales en un congelador que no congela?
Estas son las causas más probables por las que tu congelador ya no congela:
1. Escarcha acumulada
Si el frigorífico no es No Frost, puede acumular en las paredes del congelador una cantidad de hielo suficiente para que no congele y no funcione correctamente.
Lo que puedes hacer en este caso es descongelar manualmente el congelador revisando el manual de instrucciones que lleve el frigorífico cuando lo compraste.
Si, por el contrario, el frigorífico es No Frost consulta directamente con un técnico. No trates de descongelar el frigorífico.
2. Pierde gas refrigerante
Una de las principales razones por las que el congelador ha dejado de enfriar. En este caso fíjate en que el congelador disponga de la cantidad de gas que necesita.
Si no es así, se trata de una fuga y un técnico debe solucionar este problema. Para ello, el técnico analizará dónde está la fuga e intentará corregirla para que vuelva a funcionar como habitualmente lo venía haciendo.

3. Puerta del congelador mal ajustada
Si esto ha pasado, te darás cuenta al ver todo el congelador blanco, como con escarcha. Esto va a hacer que el congelador no alcance la temperatura óptima para que los alimentos se congelen.
Para saber si la puerta es la causante de que el congelador no congele, comprueba:
- Si la junta está en perfectas condiciones.
- Si la puerta sigue recta y no se ha desequilibrado.
Y recuerda: la puerta puede ser sustituida por una nueva sin ningún problema.
4. El motor no funciona correctamente
¿Estás escuchando el motor, pero el congelador no enfría? En este caso, seguramente lo que está ocurriendo es que algunos elementos necesitan una limpieza para que la circulación del aire sea la correcta y el congelador vuelva a funcionar.
Nuestro consejo es que el desmontaje de las piezas (ventilador, filtro, etc.) lo realice siempre un especialista.
5. El termostato falla
Es otro de los motivos por los que tu congelador haya dejado de congelar. El termostato ha podido dejar de funcionar y no aplica la temperatura correcta para el buen mantenimiento de tus alimentos.
Un técnico podrá solucionarlo sin problemas ya sea arreglando el problema puntual o cambiando directamente el termostato.
Utilizar bien el frigorífico: el mejor truco
Para evitar este problema lo mejor siempre es prevenir.
Comprar un frigorífico que satisfaga tus necesidades es muy importante, claro que sí. Pero vamos a ser honestos, hay más aspectos que debes tener en cuenta para que un frigorífico siga funcionando como el primer día:
1. El lugar donde se instala
Te compras un frigorífico de buenas prestaciones, bien. Pero, ¿dónde lo vas a ubicar?
Debes saber que un frigorífico necesita estar en un espacio de la casa donde haya ventilación, una temperatura constante y que no esté demasiado pegado a otros elementos.
¡El frigorífico tiene que tener su espacio vital!
2. Elegir una temperatura correcta
En este momento, es primordial que tengas en cuenta cuandoenchufas por primera vez tu neveray elegir la temperatura correcta para mantener bien todo lo que introduzcas.
Lo más recomendado es que la parte del frigorífico esté entre los 3 y 5º y el congelador sobre -18º.
3. Limpieza frecuente del frigorífico y congelador.
La suciedad puede afectar al buen funcionamiento de la nevera y el congelador. En este caso, hay que tener en mente si el frigorífico es no frost o genera hielo.
Eso es porque los que no son no frost requieren una limpieza más exhaustiva y con mayor frecuencia. En caso de no serlo, ten siempre localizado el manual de mantenimiento.
Aquí tienes otro tip de mantenimiento: Cómo quitar el olor de la nevera.

4. La cantidad y temperatura de alimentos importa.
Nuestro consejo es que no te excedas introduciendo una gran cantidad de alimentos ni a tu congelador y frigorífico, ya que no será capaz de mantener a los alimentos de forma correcta. Del mismo modo, no congeles alimentos que están calientes.
Por último, si estás pensando en cambiarte de frigorífico, te recomendamos que antes te suscribas a nuestra newsletter. En ella, podrás encontrar una amplia variedad de descuentos y ofertas todas las semanas. ¿A qué esperas? Únete ya a la comunidad Mi Electro.
Si tienes alguna duda sobre el artículo…
¡Déjanos un comentario aquí abajo! Estaremos encantados de ayudarte.